La Palabra Guna significa cualidad, atributo o modo.
Sostienen los filósofos hindúes que la materia o sustancia tiene tres
cualidades o atributos fundamentales, que
son Sattva, Rajas y Tamas.
Nuestra personalidad está formada por estas tres cualidades
en diferentes proporciones, una o dos domina más que las otras, depende de la
situación, el momento y el estilo de vida que llevamos, inclusive el temperamento
con el que nacemos influirá en el predomino del guna.
Sattva es inteligencia y mantiene el balance, es el estado
meditativo y equilibrado, la cualidad esencial para la paz interior, la bondad
y claridad.
Rajas es energía y produce desequilibrio, busca la actividad
y una meta que le dé poder, puede ser estimulante y placentero, pero su
naturaleza perturbadora puede ocasionar sufrimiento.
Tamas es sustancia y crea inercia, es pesada y aletargada,
su cualidad es torpe y causa sueño.
Poseemos estas características es diferentes niveles, pero
el conjunto de las tres forman nuestra personalidad, un guna sirve como
escalón a la otra. Algo que se encuentra estable y dominado por tamas recibe
motivación y actividad a través de rajas, esa actividad y movimiento ayudan a
la conversión para guiarse hacia una naturaleza esencial por medio de la
iluminación de sattva.
Es el proceso al que nos movemos cuando iniciamos el camino
hacia la espiritualidad, en la búsqueda del yo superior para encontrar nuestra
esencia pura.
Estas tres fuerzas cósmicas trabajan en conjunto y no luchan
entre sí, podemos pasar de la apatía (tamas), a la acción y sed de sabiduría
(rajas), para llegar a la luz interior con sattva.
Para modificar o cambiar los patrones de comportamiento, es
necesario asimilar y comprender la naturaleza de estas tres cualidades y así
guiar nuestro espíritu a permanecer en un estado sáttvico.
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