La prosperidad
es un estado de conciencia en el que se vive confiado, trabajando para crear y
dar frutos, viviendo honestamente, con respeto, consideración y compasión, es
el soltar las aprensiones e inseguridades para abrir la puerta de la energía
fluyendo naturalmente hacia nosotros.
Lo material sin el espíritu tarde o temprano te deja vacío y no te dará
la felicidad si no tienes la conciencia de disfrutarlo y esta conciencia es
estar dispuestos a compartir lo que tenemos y somos a los demás, darle un
propósito positivo a esta energía y no solamente crearla para necesidades
propias.
Visualiza la energía en la que todo llega en su momento y cause
perfecto, vive y siente que ya lo tienes y agradece lo que hay.
¿En que vibras cuando piensas en prosperidad? ¿En lujos y
comodidades? ¿Beneficios propios?, Si bien, es bueno pensar en nosotros y los
nuestros, también es importante el compartir y esta es la clave para fluir con
esta energía, recuerda que la ley de causa y efecto también aplica en este
caso, “lo que das, se te regresa”, pero hazlo con amor y compasión, estos
ingrediente extra ayudan a que esta energía vibre todavía más alto.
